jueves, febrero 16, 2017

entrada número veinte


El insomnio de los miércoles

Divago
vago
vagón que no llega
y pierdo otro tren
tu tren
se me escapa una mano
tu mano
la quiero agarrar
pero te alejas
te vas
me dejas
la mano suelta
la herida abierta
no debería existir
mi cuerpo debería morir 
ya mismo
en este instante
y mi alma vagar por el mundo
tu mundo
hasta encontrarte
con no más fin que el de arroparte
aunque tú ya no sientas frío
aunque te abrigue hoy otra piel
te rozaré con mi alma
sentirás el escalofrío de mi recuerdo
ese que taladra
ese que aunque tú ya no quieras
hará que se te encienda la sangre
y revivas
porque hoy
para mi
tú ya estás muerto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario